
Hola Soñadores,
Estuve toda la semana desde que paso lo de París pensando si hacer esta entrada o no. Pero no puede evitar mirar las noticias y sentir que necesito compartirlo.
Creo que ya todo el mundo, sea a través de la televisión, de la radio o por las redes sociales, sabe lo que sucedió en París el 13 de Noviembre. Saben sobre las victimas, de los lugares, y del temor y horror que aun están viviendo.
También saben de la solidaridad que ha generado mundialmente. Las oraciones, los momentos de silencio y las banderas de luto en memoria de quienes solo querían disfrutar de la noche. Este es un acontecimiento triste que se recordará en la historia.
Pero a mi lo que más me duele de todo, más allá de las victimas de París, son las víctimas diarias y anónimas que hay en Siria, en Medio Oriente. Nadie las recuerda, nadie ora por ellas, nadie sabe la cantidad de muertos, de cómo mueren. No saben de su dolor, del terror constante con el que viven. La desesperación que los lleva a tener que dejar sus hogares y preferir vivir en países que ahora los miran con desdén, desprecio y temor.
Ellos no son culpables de las mentes enfermas que piensan que la vida se diferencia entre colores, nacionalidades, lenguas y religiones. Son seres humanos que nacieron en determinado lugar, donde la cultura es de determinada forma. Sobre todo, la religión no los incita a cometer masacres. No lo confundamos con fanatismo enfermo.
Tampoco olvidar a las víctimas del terremoto en Japón que nadie recordó en estos días. Solo lo vi una vez en el noticiero, después nada. Ni siquiera si hubo el tsunami que esperaban.
Todavía es temprano para apuntar el dedo. Todavía la herida es fresca y los buitres y cuervos van a aprovechar esta sensación de inseguridad y temor y volverlos odio y rencor.
Ya están atacando a un país que ya está sangrando hace cuatro años, y ahora sangrará el doble.
No nos olvidemos de la historia en el mundo. De la "bomba de destrucción masiva" en Irak, un país destruido por falsedades y ambiciones de otros.
Mi total y completo odio y repudio a quienes aprovechan esto para fomentar la guerra y vender armas a ambos países. Vamos, que la economía norteamericana se nutre de las armas. ¿Qué mierda hace Obama metido en ese conflicto? ¿Acaso cree que todo el mundo es estúpido y no sabemos que está financiando a ISIS, quien es un grupo aparte de Siria, un cáncer de ese país, que mata a todo ser vivo y es el grupo terrorista?
Mi desprecio a los ignorantes que apoyan la violencia, la xenofobia y el racismo. Una vergüenza compartir el mismo mundo.
Bueno, solo quería descargarme un poco. Mis oraciones son para París, para Siria, para las víctimas anónimas de las que nadie habla pero igual existen. No naturalicemos la muerte. No caigamos más bajo de lo que ya estamos.
Informémonos, conozcamos, no huyamos de la realidad, sino que la cambiemos.
No a la sangre por sangre.
Creo que ya todo el mundo, sea a través de la televisión, de la radio o por las redes sociales, sabe lo que sucedió en París el 13 de Noviembre. Saben sobre las victimas, de los lugares, y del temor y horror que aun están viviendo.
También saben de la solidaridad que ha generado mundialmente. Las oraciones, los momentos de silencio y las banderas de luto en memoria de quienes solo querían disfrutar de la noche. Este es un acontecimiento triste que se recordará en la historia.
Pero a mi lo que más me duele de todo, más allá de las victimas de París, son las víctimas diarias y anónimas que hay en Siria, en Medio Oriente. Nadie las recuerda, nadie ora por ellas, nadie sabe la cantidad de muertos, de cómo mueren. No saben de su dolor, del terror constante con el que viven. La desesperación que los lleva a tener que dejar sus hogares y preferir vivir en países que ahora los miran con desdén, desprecio y temor.
Ellos no son culpables de las mentes enfermas que piensan que la vida se diferencia entre colores, nacionalidades, lenguas y religiones. Son seres humanos que nacieron en determinado lugar, donde la cultura es de determinada forma. Sobre todo, la religión no los incita a cometer masacres. No lo confundamos con fanatismo enfermo.
Tampoco olvidar a las víctimas del terremoto en Japón que nadie recordó en estos días. Solo lo vi una vez en el noticiero, después nada. Ni siquiera si hubo el tsunami que esperaban.
Todavía es temprano para apuntar el dedo. Todavía la herida es fresca y los buitres y cuervos van a aprovechar esta sensación de inseguridad y temor y volverlos odio y rencor.
Ya están atacando a un país que ya está sangrando hace cuatro años, y ahora sangrará el doble.
No nos olvidemos de la historia en el mundo. De la "bomba de destrucción masiva" en Irak, un país destruido por falsedades y ambiciones de otros.
Mi total y completo odio y repudio a quienes aprovechan esto para fomentar la guerra y vender armas a ambos países. Vamos, que la economía norteamericana se nutre de las armas. ¿Qué mierda hace Obama metido en ese conflicto? ¿Acaso cree que todo el mundo es estúpido y no sabemos que está financiando a ISIS, quien es un grupo aparte de Siria, un cáncer de ese país, que mata a todo ser vivo y es el grupo terrorista?
Mi desprecio a los ignorantes que apoyan la violencia, la xenofobia y el racismo. Una vergüenza compartir el mismo mundo.
Bueno, solo quería descargarme un poco. Mis oraciones son para París, para Siria, para las víctimas anónimas de las que nadie habla pero igual existen. No naturalicemos la muerte. No caigamos más bajo de lo que ya estamos.
Informémonos, conozcamos, no huyamos de la realidad, sino que la cambiemos.
No a la sangre por sangre.